lunes, 3 de mayo de 2010

AUTODESTRUCCIÓN



Estoy perdido otra vez, no puedo ver nada. Creí que eran tonterías cuando me decían que estaba enfermo, que esto me llevaría al fin de mí mismo.

No hay paredes, no hay piso, no hay nada. Ni siquiera el fondo he tocado. Sigo cayendo, estoy asustado, mi cuerpo no responde, estoy perdido, solo en ese abismo, solo y divagando.

Fue un 26 de octubre, salía de la escuela con mi todavía mochila semi-nueva; la verdad no tenía ni la más remota intención de hacer la tarea, sólo quería jugar toda la tarde X-BOX con mi tonto hermanito.

De pronto, un chiflido muy agudo me hizo voltear, jamás debí hacerlo. Bien hacen las mujeres cuando los muchachos les chiflan, hacerse las locas y pasar de largo; yo, por curioso como el gato, volteé contrariando a mi camino, desde ese día, todo mi mundo se esfumó.

Fue éxtasis total, juegos, fiesta, sexo, alcohol, cigarro, marihuana... era todo tan loco que me encantaba. Mi familia, mi escuela, mi novia, todo me valió.

Ahora no sé donde estoy, sólo sé que es un lugar mejor. No siento, estoy muerto. Mi respiración está bastante agitada ¡¡ esperen!!!, creo que, ¿siento? Sí, ¡estoy vivo! El médico ha entrado y acaba de decir que tengo mucha suerte. Mi mamá llora, mi papá también. Mis amigos se burlan y dicen que parezco gato por las siete vidas.

Un paro cardiaco no se olvida fácilmente. Mi cerebro no recibió oxigeno por algunos segundos, sin embargo, sobreviví y ahora estoy dispuesto a luchar. Es difícil hablar y expresar mi arrepentimiento, pero, quien me ve, se da cuenta de que las drogas no son un juego.

martes, 20 de abril de 2010

Cuadro de mi inocencia perdida


Tenía cara de sapo; yo lo veía mientras él, sigilosamente se dirigía hacia mí… ¿En qué momento dejé de moverme? Era demasiado tarde, ya estaba ahí, junto a mi tembloroso ser; ¿quién era?, ¿por qué yo?

¿Cómo te llamas?, qué estúpido, pensé, ¿no se te habría ocurrido una pregunta mejor?- Maleva- contesté con voz quebradiza. Él soltó una carcajada mientras yo seguía inmóvil, quería correr, pero los pies no me respondían.

Ahí seguía yo, con la mirada fija a sus ojos color caje
ta quemada. –Eres muy tímida, pero muy bonita. Al fin pude moverme, pero sólo para agachar la cabeza; ¡no era posible!, yo no decidí bajar la cabeza ¿Qué me hizo?, ¿ahora, quién me dirige?

-Tienes un bigote de chocolate-. Reaccioné e inmediatamente mis manos fueron a mi boca. Esta vez rió con más fuerza. -Es broma pequeña-. Sonreí en ese momento. –Así te quería ver, ¡qué linda te ves!, eres más hermosa que una amapola. – Gracias- logré decir mientras veía sus zapatos limpios y sus manos de niña. Un guiñapo escurridizo había venido a mí, me hacía estúpidas bromas, me comparaba con una droga y yo caía ante su incesante flirteo.

Dieciocho años y ya no soy una niña, sin embargo, cuando él lo dijo, así me sentí. Como una pequeña infante que no sabe el significado de la lucha en su interior. Acercó su rostro al mío, ¿qué quería?, ¡vete!, gritaba una voz dentro mí. Al parecer no me escuchó y se acercó más, ¿con qué derecho? Mi corazón palpitaba más rápido que nunca, la sangre estaba a punto de hacer explotar mis venas. ¡Oh! Dios mío, se me esfumaba el alma, ni siquiera sabía que tenía alma. Fue entonces cuando morí, desvanecí mi ser en sus brazos, en aquél beso que no me hizo sentir nada porque ya estaba muerta. Dejé de existir para mí. Fue el día en el que comencé a vivir para él.

sábado, 17 de abril de 2010

Presa de mí




Anoche creí que todo comenzaba de nuevo. Me vi ahí, en medio de las palabras que decían todo aquello que había callado. ¡Ilusa!, verdaderamente ilusa ante el nuevo espejismo que comenzaba a ahondar en mi desierto.

Pensé en lo bueno y malo del inexistente pasado. Tu rostro, me hacía pensar en un nuevo amanecer cargado de luces fosforescentes poco comunes. Tú no dijiste nada, todo lo inventé yo. Como siempre, caía ante la brutal fuerza de mi propia sintonía.

Ahí seguías; sereno y apacible; Yo, del otro lado, muriéndome de incertidumbre y pensamientos vacios, ideas tontas y estratosféricas, sin ninguna base en mi pesar.

Quería todo; todo para mí, todo para ti. ¿En qué momento decayó la armonía de nuestros ojos?, no lo sé, sólo puedo decir que se esfumó. Inútilmente quise atraparla entre dulces y bobadas, pero eso terminó con lo poco que había quedado.

La voz de tu silencio dijo todo, yo, ya no decía nada. En ese momento era otro ser el que ocupaba mi alma. Descendí hasta el mundo llamado infierno, ya no estaba aquí; los demonios jugaban con mi cabello mientras gritaba donde nadie me podía escuchar. Ahí me quedé, ahí sigo. Esperando sin esperar a que me rescaten.










**Kary**

martes, 10 de noviembre de 2009

Gracias por tu visita


¡¡¡Bienvenido (a) al blog "Nacimiento de mi nuevo mundo"!!!

Es un gran honor para mí que ahora estés en mi espacio de redacción. Aunque no soy una excelente escritora, me estoy esforzando para mejorar día con día. Sin embargo, quiero que sepas que aquí encontrarás textos muy interesantes, los cuáles, tienen el firme propósito de cambiar un poco o mucho tu formaa de pensar, de actuar y de ver la vida.

Pero...

¡¡¡No te asustes!!! sé que todos tememos al cambio y por eso, es tu decisión seguir leyendo.

Espero que tú también provoques un cambio en mí, ya sea con tus comentarios, anécdotas, sentimientos, poemas, reflexiones, etc.

¡¡¡Viajemos juntos hacia un nuevo mundo!!!
¡¡¡Hágamos la diferencia y así lograr que las ideas se vuelvan acciones!!!