sábado, 17 de abril de 2010

Presa de mí




Anoche creí que todo comenzaba de nuevo. Me vi ahí, en medio de las palabras que decían todo aquello que había callado. ¡Ilusa!, verdaderamente ilusa ante el nuevo espejismo que comenzaba a ahondar en mi desierto.

Pensé en lo bueno y malo del inexistente pasado. Tu rostro, me hacía pensar en un nuevo amanecer cargado de luces fosforescentes poco comunes. Tú no dijiste nada, todo lo inventé yo. Como siempre, caía ante la brutal fuerza de mi propia sintonía.

Ahí seguías; sereno y apacible; Yo, del otro lado, muriéndome de incertidumbre y pensamientos vacios, ideas tontas y estratosféricas, sin ninguna base en mi pesar.

Quería todo; todo para mí, todo para ti. ¿En qué momento decayó la armonía de nuestros ojos?, no lo sé, sólo puedo decir que se esfumó. Inútilmente quise atraparla entre dulces y bobadas, pero eso terminó con lo poco que había quedado.

La voz de tu silencio dijo todo, yo, ya no decía nada. En ese momento era otro ser el que ocupaba mi alma. Descendí hasta el mundo llamado infierno, ya no estaba aquí; los demonios jugaban con mi cabello mientras gritaba donde nadie me podía escuchar. Ahí me quedé, ahí sigo. Esperando sin esperar a que me rescaten.










**Kary**

2 comentarios:

  1. Y? A lo que sigue Mujer!


    Un Abrazo!



    Sergio Vivo

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  2. Y aunque ahora no he publicado absolutamente nada este año, me alegra que hayas, publicado este post, felicidades continua así.

    Y a publicar mas post, que para eso es esto...

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